sábado, 29 de diciembre de 2012

El gluten


Cómo nos ataca el gluten: permeabilidad intestinal
Hace unos años eran muy pocas las personas que sabían qué era el gluten. Ahora cada día hay más personas que presentan algún tipo de problema con referencia al gluten. Debido a que hemos aumentado la cantidad de cereales que ingerimos, hacen que el 14% de las harinas sean gluten. Cualquier población en la que se incluyen cereales con gluten, tiene un notable incremento de reacciones alérgicas al gluten.
El gluten es una proteína presente en algunos cereales. La proteína del gluten (gliadina) se encuentra en el trigo, centeno, cebada y triticale (El triticale es un cereal sintético, es decir, que ha sido fabricado por el hombre. Procede del cruce entre trigo y centeno. Se considera triticale tanto el centeno cruzado con el trigo harinero (blando), como el obtenido por cruce con el trigo duro). 
Algunos datos sobre el gluten y sus efectos:
  • Existen 4 diferentes tipos de alergias al trigo, con 4 tipos diferentes de respuestas inmunitarias.
  • El número de personas con enfermedad celíaca se ha cuadruplicado en los últimos 50 años y muchas la desarrollan en la vejez, pero se calcula que aún hay muchas personas sin diagnosticar.
  • 18 millones de personas en el mundo presentan una respuesta inmunológica llamada  “sensibilidad al gluten”, con síntomas similares a la enfermedad celíaca, pero que no implica que el gluten ataque a la pared intestinal.
En realidad ninguna persona puede digerir o metabolizar correctamente el gluten, y muchas tienen los más diversos síntomas que podrían indicar enfermedad celíaca, pero al hacer las pruebas el resultado es negativo. Hasta hace relativamente poco se creía que el gluten solo provocaba celiaquía (seguramente muchos profesionales sanitarios así lo crean) pero se han descubierto 2 formas más: Alergia y sensibilidad al gluten.
La gliadina es una de las proteínas que se encuentran en el gluten. Nuestras enzimas no pueden descomponerla a partir de los aminoácidos (glutamina y prolina) en elementos lo suficientemente pequeños como para que podamos digerirlos, así que la descomponen en péptidos, que son demasiado grandes para ser absorbidos correctamente a través del intestino delgado. La pared intestinal necesita abrirse más para dejar pasar estos péptidos y así poder asimilarlos, pero ante esa acción el sistema inmunológico ve el péptido como un enemigo y lo ataca.


En una persona sin reacción al gluten, la pared intestinal recupera su tamaño y los péptidos que quedan en el tracto intestinal se evacuan antes de que haya reacción por parte del sistema inmunológico. Si hay sensibilidad o intolerancia, la pared intestinal permanece abierta durante todo el tiempo que se sigue consumiendo gluten. En la enfermedad celíaca el sistema inmune llega a atacar a las paredes intestinales.
Este tipo de reacciones se seguirán produciendo y aumentarán mientras los cereales sigan siendo la base de nuestra alimentación. Una forma de proteger a las futuras generaciones es alimentarlos el máximo tiempo posible con leche materna, retrasando la introducción del gluten en su dieta. Los probióticos también protegen el intestino de reacciones al gluten, al restaurar la flora bacteriana.
Intenta buscar opciones alternativas al consumo de gluten, no te hagas permeable!


miércoles, 26 de diciembre de 2012

El Aura


El Aura

En términos básicos, el Aura es una energía luminosa o campo electromagnético que rodea en forma de óvalo a todos los seres vivos y que es imperceptible a plena vista. Es la combinación del cuerpo etéreo, emocional y físico, al igual que de la información de nuestras almas. El Aura está ligada a los chakras.

Todos nuestros pensamientos, sentimientos, y experiencias están reflejadas en el Aura, al igual que la energía que atraemos de nuestro entorno. En este sentido, el alma refleja nuestra energía y atrae energía de otros cuerpos y ambientes.

Al igual que todo lo demás en el universo el Aura es vibración y, como tal, responde a otras vibraciones. De esta manera, vibraciones en forma de pensamientos, sentimientos o interacciones con otras energías, en el espacio o de otras personas, afectan y moldean la vibración del Aura.

Los objetos inanimados tienen también una energía que las rodea. Típicamente, estas Auras son la combinación del entorno y de las energías de las personas que han estado en contacto con dicho objeto.

El Aura no es estático, sino que cambia con el tiempo, con nuestra evolución personal y espiritual, y con el entorno. También podemos cambiarla con nuestra intención y con ejercicios de visualización.

Parte de lo que refleja nuestra Aura es el reflejo de nuestro cuerpo físico que emite energía también. Por eso, algunos expertos en Auras dicen que pueden decir si la persona sufre de alguna dolencia física al ver su Aura.

El color o colores del Aura de una persona dicen mucho de ella. Hablan de sus intenciones y su esencia. Cada color refleja una cualidad y los tonos del ese color hablan de la cantidad o deficiencia de dicha cualidad en la persona en cuestión.

Muchas veces la primera reacción que tenemos hacia alguien o que alguien tiene hacia nosotros, tiene que ver con nuestras Auras. De alguna manera el Aura es como un imán que atrae ciertas energías hacia sí mismo y repele otras igualmente. Dependiendo de lo sana y fuerte que esté nuestra Aura vamos a atraer esto o aquello del entorno y de otras personas. Energías más puras atraerán similares y rechazarán las más densas, y viceversa.

En teoría todos podemos ver el Aura si practicamos. También existen las cámaras Kirlian, que fotografían el Aura de personas y objetos y se usan frecuentemente para evaluar de forma holística a la persona de acuerdo a los colores que salen en su foto. Algunos creen que los niños pequeños pueden ver Auras naturalmente pero que, con la edad, todos vamos perdiendo esa habilidad.

El Aura se extiende habitualmente entre 60 y 100 cm de distancia del cuerpo físico en todas las direcciones, rodeando a la persona como un “huevo de luz” de múltiples capas.

Se dice que el Aura consta de 7 capas o cuerpos sutiles (algunos dicen que son 12 o muchos más) que se interconectan y afectan mutuamente de forma constante.

El Cuerpo Etérico es el más cercano al cuerpo físico y refleja nuestra salud física y nuestros instintos más básicos. Se extiende entre 1,25 y 5 cm del cuerpo, siendo una réplica del cuerpo físico a nivel energético, con idéntica estructura incluyendo las partes anatómicas y os órganos. Se percibe con un color azul o plateado suave, pero si existe una enfermedad se torna en colores oscuros, sobre todo alrededor del área afectada.

El Cuerpo Emocional, como su nombre indica, refleja el estado anímico de la persona, al igual que las reacciones emocionales frente a otros individuos y a situaciones. Está asociado con los sentimientos, las emociones y los miedos. Se extiende entre los 2,5 y 7,5 cm del cuerpo. Es la capa del Aura más inestable, y cambia continuamente de acuerdo con el estado de ánimo de la persona. Sin embargo, los residuos de las emociones más fuertes como la rabia y miedo permanecen almacenados en esta capa y pueden, con el tiempo, afectar a la salud emocional y física de la persona. Cada emoción genera colores diferentes en la capa emocional del Aura y por lo tanto ésta puede manifestarse en cualquier tono o combinación de colores. Los colores más brillantes y puros usualmente indican emociones elevadas y paz. Los colores turbios son más característicos de emociones violentas o instintos bajos.

El Cuerpo Mental se relaciona con lo que llamamos consciencia. Los pensamientos e intenciones conscientes del individuo se reflejan en esta capa. Se extiende entre los 7,5 y 60 cm del cuerpo físico. El amarillo y naranja son los tonos característicos del cuerpo mental. Se dice que las personas muy intelectuales tienen un cuerpo mental de color amarillo brillante.

El Cuerpo Causal o Astral está atado al cuerpo físico por un cordón plateado, y refleja nuestros deseos superiores y nuestro avance espiritual en términos de Amor Incondicional. Es de alguna manera un portal con otras dimensiones. También está ligado en parte a nuestra fuerza de voluntad. Se extiende entre 15 y 30 cm del cuerpo físico. Se encarga de adaptar  la energía espiritual a la energía física y viceversa. Puede manifestarse en varios colores que van desde el rosado puro hasta una mezcla de todos los colores del arco iris.

El Cuerpo Etéreo o Espiritual tiene que ver realmente con conexión y comunicación, con otros, con nosotros mismos y con nuestro propósito superior. Junto con las siguientes está relacionada con el crecimiento espiritual. Se extiende aproximadamente entre 40 y 60 cm del cuerpo físico.

El Cuerpo Mayor o Celestial es la conexión entre nuestra consciencia humana y el plano espiritual. Se extiende aproximadamente entre 60 y 90 cm del cuerpo físico.

El Cuerpo Divino o Cetérico es la conexión con el plano superior y la sabiduría divina, y se puede manifestar en un rayo y luz dorada brillante. Cuanto más separado esté el individuo de su propósito y su camino espiritual, más oscura o bloqueada estará esta capa del aura. Se extiende entre 75 y 105 cm del cuerpo físico, aunque puede extenderse mucho más allá.

sábado, 22 de diciembre de 2012

La Meditación


Meditación

    El término meditación se utiliza para describir diversas disciplinas meditativas. El objetivo principal de todas ellas es reducir los niveles de estrés y modificar las emociones de la persona. 
Meditar es liberar la mente de todo lo que ya no nos sirve, es hacer que tus emociones y tu mente guarden silencio para que puedas escuchar la voz del alma. Es como si abrieras una llave por donde fluye una energía muy especial que tiene el poder de hacer nuevas todas las cosas. Meditar durante unos minutos al día puede ayudar a reducir el estrés y además puede ampliar tu visión de la vida.
La meditación puede llegar a ser el mejor amigo de uno porque nos ayuda a liberar todos los pensamientos malos que tiene la mente.

Popularmente se considera a la meditación como un componente de las religiones orientales, pero esto no es exacto. La meditación ha sido practicada durante más de 5.000 años con propósitos intelectuales, religiosos o de salud. Actualmente se ha comprobado que la meditación es efectiva para aumentar el cociente intelectual, mejorar la memoria e incluso cambiar partes del cerebro.

No lo dice un grupo «new age», ni unos amantes de la pseudociencia o de la falsa espiritualidad, sino un equipo de psiquiatras liderado por el Hospital General de Massachusetts, que ha realizado el primer estudio que documenta cómo ejercitar la meditación puede afectar al cerebro. Según sus conclusiones, publicadas en Psychiatry Research,  la práctica de un programa de meditación durante ocho semanas puede provocar considerables cambios en las regiones cerebrales relacionadas con la memoria, la autoconciencia, la empatía y el estrés. Es decir, que algo considerado espiritual, nos transforma físicamente y puede mejorar nuestro bienestar y nuestra salud.
“Aunque la práctica de la meditación está asociada a una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos”, explica la psiquiatra Sara Lazar, autora principal del estudio. La nueva investigación demuestra que los cambios en la estructura del cerebro pueden estar detrás de esos beneficios demostrados, y que la gente no se siente mejor solo porque se han relajado.

Lazar ya había realizado estudios previos en los que había encontrado diferencias estructurales entre los cerebros de los profesionales de la meditación, con experiencia en este tipo de prácticas, y los individuos sin antecedentes, como, por ejemplo, un mayor grosor de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. 

Es fascinante ver la plasticidad del cerebro y cómo, mediante la práctica de la meditación, podemos jugar un papel activo en el cambio del cerebro y puede aumentar nuestro bienestar y calidad de vida.
Para entender cómo meditar debemos conocer la función de la meditación y en qué aspectos nos puede ayudar. Debemos ser conscientes de que, como todo, requiere un esfuerzo y un tiempo.
El fin de la meditación es transformar los estados mentales negativos en positivos, sean tristeza, odio, nerviosismo o cualquier otro. El trabajar con la meditación y saber cómo meditar correctamente no solo nos ayudará a conseguir un estado de mayor satisfacción emocional, sino que también nos ayudará a estar más tranquilos y equilibrados emocionalmente.
La práctica de meditación ayuda a retrasar el envejecimiento, además otorga paz interior, reduce el riesgo de enfermedades e incluso puede alargar la esperanza de vida. 
De este modo la meditación es perfecta para la salud, ya que proporciona el mayor beneficio en el menor tiempo. Veinte minutos al día de meditación aportan a la persona paz interior, reduce el riesgo de enfermedades e incluso puede alargar la vida. Las investigaciones confirman que la meditación puede ralentizar el envejecimiento de las células y prolongar la vida.

En la actualidad es normal no encontrar muchos momentos al día para dedicar a la meditación, pero si realmente tenemos ganas de aprender a meditar seguro que encontraremos unos minutos al día, como por ejemplo antes de acostarse, al levantarse, al mediodía, etc. Solamente son necesarios unos minutos al día, nada más.

Meditar como lo hace un auténtico meditador no consiste simplemente en sentarse y no hacer nada, el hecho de meditar requiere una gran concentración. Muy posiblemente al principio nos cueste centrar la atención en distintos focos, pero si insistimos día a día veremos como cada vez nos es más fácil adquirir un estado de relajación y paz.

Existen tantos métodos de meditación como instructores en el mundo, pero una forma sencilla y con buenos resultados puede conseguirse siguiendo estos pasos:

Crea un ambiente tranquilo y relajante
Apaga la televisión y cualquier otro aparato que pueda hacer ruido. La música de relajación puede venir muy bien, así como un poner un incienso y una vela . Asegúrate que hayas apagado tu teléfono para evitar distracciones.


Siéntate en una silla o sobre un almohadón
No tienes que doblar las piernas para ponerte en la posición de loto o en alguna posición inusual, pero puedes hacerlo si es confortable para ti. Lo ideal es que la columna esté alineada (“recta”) y que te sientas cómodo.


Asegúrate de estar bien sentado, de modo que tu posición te permita respirar con facilidad
Esto ocurrirá naturalmente si tus rodillas están debajo del nivel de tu cintura. No es recomendable tenderse completamente, es posible que te quedes dormido al meditar en esta posición.


Tus ojos pueden estar cerrados o abiertos (ligeramente entrecerrados)
Si los tienes abiertos encuentra algo tranquilo que puedas mirar.


Utiliza la respiración consciente como foco de atención
Pon tu atención en cómo entra y sale el aire por tus fosas nasales. Al principio no intentes cambiar la forma en la que lo estás haciendo, solo deja que tu atención se centre en cómo fluye el aire por tus fosas nasales. Siente cómo el aire entra y sale. No lleves tu atención a ninguna otra parte de tu cuerpo. Poco a poco vas a ir realizando una respiración consciente cada vez más profunda, más y más profunda.


Relaja cada músculo de tu cuerpo
No tengas prisa al hacerlo, toma tiempo relajarse completamente y debe hacerse poco a poco. Empieza por la punta de tus pies y ve subiendo hasta que llegues a tu cabeza. Siente cómo tu cuerpo se relaja más y más con cada respiración.


Cuando te vengan pensamientos, del tipo que sean, vuelve a poner tu atención en la respiración, en las fosas nasales

No se trata de que pongas la mente en blanco. Se trata de que aquietes tu mente. Dirigiendo la atención hacia la respiración disminuirá el número de pensamientos y habrá más espacio entre ellos.


Si haces la meditación clásica de toda la vida, tienes que estar en silencio

En silencio, centrado en tu respiración y observando cómo fluyen los pensamientos, sin identificarse con ellos, solo observándolos desde fuera.


Cuando lleves un rato en silencio (lo cual constituye la parte primordial de la meditación), puedes, por ejemplo, mentalmente poner tu atención en palabras que te agraden y vayan contigo

Si eres una persona visual, en palabras que evoquen imágenes. Si eres una persona auditiva, en palabras que evoquen sonidos. Si eres una persona kinestésica (movimiento), usa palabras que evoquen sentimientos.


Repite estas palabras de modo que te animen a lograr lo que deseas

Por ejemplo, repite lo relajado que estás diciendo "Estoy completamente relajado", o “Estoy tranquilo y en paz”


Visualiza un lugar tranquilo para ti

Este puede ser real o imaginario. Este paso puede reemplazar la repetición de palabras, trabajar juntas o ser omitida si deseas.


Con el tiempo puedes practicar otras meditaciones como son la meditación de observación de la realidad, la meditación caminando, la meditación con mantras, la meditación (concentración) mirando la llama de una vela, la meditación del amor, la meditación de la compasión y otras.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Beneficios de los iones negativos


Beneficios de los iones negativos

Los iones negativos son una parte de los átomos que se forman cuando éstos ganan electrones. En contra de lo que su nombre da a entender, despliegan una influencia muy positiva sobre nuestro entorno y nuestra salud, por lo que es muy importante conocer todos los beneficios que nos pueden aportar. Una escasez de iones negativos, o lo que es lo mismo un exceso de iones positivos, puede producir efectos negativos sobre nuestra salud. La benéfica acción biológica de los iones negativos, llamados las vitaminas del aire, ha sido demostrada por múltiples investigaciones científicas en Biometeorología.
Los iones negativos no solo influyen positivamente en la salud y vida de las personas, sino que también ejercen una importante influencia sobre la salud y crecimiento de plantas y animales.

La influencia de los iones negativos en el cuerpo es amplia y evidente, ya que:
- Purifican la sangre. Investigaciones hechas por el Dr. Tanaka en Japón descubrieron que cuando se introduce la ionización negativa la sangre se purifica, aumentando su alcalinidad.
- Restablecen las células. Cuando la cantidad de iones negativos en la sangre aumenta, la función de la célula se activa. Se aumenta el metabolismo y la función de la célula se restablece gradualmente.
- Fortalecen el sistema inmunológico. Altos niveles de iones negativos promueven la producción de glóbulos blancos en la sangre, resultando en una mayor resistencia contra las enfermedades.
- Ayudan a que nuestro sistema respiratorio funcione mucho mejor y elimine las sustancias que pueden ser nocivas. Por el contrario, cuando son iones positivos los que predominan en la atmósfera perjudican a nuestro sistema respiratorio y pueden llegar a producir alergias, asma, bronquitis, etc.
- Estimulan la actividad sexual e influyen positivamente en la fertilidad tanto de hombres como de mujeres.
- Ayudan a nuestra piel a combatir el acné, la psoriasis, las quemaduras, etc.
- Permiten relajarnos con mayor facilidad.
- Ayudan a eliminar el estrés y la ansiedad.
- Reducen la posibilidad de sufrir alergias.
- Mejoran la memoria y la concentración.
- Mantienen la mente más despierta.
- Mejoran el funcionamiento del aparato digestivo.
- Regulan la tensión arterial.
- Producen efectos analgésicos.
- Aumentan el rendimiento físico y mental.
- Facilitan la relajación.
- Disminuyen la agresividad.
- Aumentan la capacidad de reacción visual.
- Limpian el aire de bacterias, humo, polen y polvo.
- Mejoran el entorno de trabajo, aumentando el rendimiento laboral.

Los iones con carga positiva se denominan cationes; su efecto es negativo tanto para nuestro entorno como para nuestra salud. Además de provocar los efectos contrarios a los iones negativos, los iones positivos influyen en una mayor producción de serotonina lo que puede provocar estrés, insomnio, ansiedad, etc.

Fuentes de iones negativos (influyen positivamente):
Fuentes Naturales:
  • El mar, las fuentes, las cascadas, los saltos de agua, etc.
  • La emisión de la radiactividad de la tierra
  • Las descargas eléctricas de los rayos
  • La función clorofílica de las plantas
  • Los bosques

Fuentes artificiales:

  • Los ionizadores. Generan iones negativos para contrarrestar la acción destructiva de los iones positivos. Garantizan una alta calidad del aire, con una atmósfera limpia y fresca, libre de partículas de polvo, polen y agentes nocivos. Por ello eliminan los problemas alérgicos y facilitan las funciones respiratorias
  • Las lámparas de sal del Himalaya, al desprender iones negativos, son saludables por sus cualidades naturales que contribuyen a liberar las energías negativas y el estrés. 



Fuentes de iones positivos (influyen negativamente):
Fuentes Naturales:
  • Elementos naturales radiactivos
  • Los vientos procedentes de zonas secas
  • Las horas anteriores a las tormentas
  • La luna llena

Fuentes Artificiales:
  • Contaminación atmosférica
  • Aire Acondicionado
  • Fibras Sintéticas
  • Pantallas de Ordenador y TV
  • Ambientes con excesivos electrodomésticos

Curiosidades
  • En las horas anteriores a una tormenta en el aire predominan los iones positivos, inquietando a los animales y a los insectos. Cuando ha pasado la tormenta, en el aire predominan los iones negativos, por lo que se percibe más fresco, limpieza y un ambiente agradable.
  • En 1748 Abbe Nollet descubrió que las plantas bajo la influencia de electrodos cargados eléctricamente crecían más rápidamente.
  • En 1775, El padre Gian Battista Buccaira de la Universidad de Turin, Italia, escribió: “Se ha descubierto que la naturaleza hace un uso extensivo de la electricidad atmosférica para crear vegetación.”
  • En 1910, Albert Einstein dijo que las propiedades curativas del aire de la montaña de Davos son debidas a la electricidad del aire. Poco después Harbicht construyó el primer ionizador.
  • Los científicos recomiendan la utilización de ionizadores negativos del aire en atmósferas cerradas y artificiales.
  • En las oficinas en las que se han instalado ionizadores, se han encontrado con que sus empleados sufren menos resfriados, y se ha reducido el absentismo laboral.
  • Algunos conductores han descubierto que la utilización de ionizadores en sus vehículos les ayuda a mantenerse alerta y concentrados, además de los beneficios derivados de la eliminación del humo y del polen.



sábado, 1 de diciembre de 2012

La Respiración Consciente


La Respiración Consciente
La respiración es un mecanismo muy particular, puede ser automático o consciente. Cuando es automático sobrevives, continúas viviendo sin darte cuenta. Cuando la respiración pasa a ser consciente, te das cuenta de que estás vivo, presente, consciente.
La respiración siempre ocurre en el presente, no en el pasado o el futuro. Y en el presente eterno está nuestro poder interior. Respirar en forma consciente en todo momento  es fundamental para estar más alerta de nosotros mismos, más conectados.
El cuerpo necesita oxígeno para llevar a cabo sus funciones naturales, para pensar, para resolver problemas e incluso para relajarse. Cuando estamos estresados respiramos con rapidez, tomamos aire en menor cantidad pero más deprisa y con menor profundidad. Seguimos tomando el oxígeno que necesitamos pero, de este modo, el organismo consume más energía de lo que haría normalmente.
Si podemos calmarnos ante una situación estresante, respirando despacio y profundamente, seremos más eficaces en cuanto al gasto energético de nuestro cuerpo y en cuanto al modo de consumir esa energía.

¿Qué es la Respiración?
La respiración es un puente entre lo físico, lo emocional y lo mental. Cuando se respira de forma profunda y completa, se puede conseguir un estado de gran relajación:
- Se elimina la tensión muscular
- Se aporta una mayor cantidad de oxígeno a la sangre y a los órganos
- La mente se vuelve más clara y despejada
Los procesos físicos, mentales y emocionales están imbricados con la respiración. Es imposible disociarlos, pero sí es posible aprender a controlar la respiración para controlar nuestra salud.
La respiración nos mantiene minuto a minuto. Es una fuente de vida más importante que el alimento o el agua. Los pulmones son los órganos más largos del cuerpo humano. Nuestro sistema respiratorio:
- Nos proporciona oxígeno
- Elimina el dióxido de carbono del cuerpo
- Regula el ph del organismo
La mayoría de nosotros utilizamos sólo una décima parte de nuestra capacidad respiratoria. Si no expandimos los pulmones a su máxima capacidad, las pequeñas cavidades de aire que hay entre ellos no pueden limpiar su capa de mucosidad adecuadamente. El resultado es menos oxígeno para el cuerpo, y una intoxicación constante que conduce a una menor resistencia ante los avatares que se nos presentan.
Aprende de nuevo a respirar. Si observas la respiración de un bebé, verás que su abdomen sube y baja con cada respiración. Con el tiempo vamos perdiendo esa forma profunda de respirar, y nos limitamos a llenar superficialmente nuestros pulmones. Si te observas, verás que no utilizas el abdomen para respirar, sólo hinchas levemente la parte alta del tórax.

Perdemos la Capacidad de Respirar
Con el paso del tiempo perdemos la capacidad de respirar con la que nacemos, y solo utilizamos una pequeña parte de nuestro potencial. Esa capacidad la perdemos por varios motivos:
- Estrés
- Ansiedad
- Miedo
- Autoexigencia
Una respiración deficiente o superficial también deteriora el organismo. Del mismo modo que nuestro ánimo y nuestros procesos mentales o psicológicos influyen en nuestro modo de respirar, la respiración influye en nuestro modo de estar en el mundo.
El control de la respiración es una fuente de salud. En muchas disciplinas orientales se recoge esta influencia recíproca entre respiración y salud, y se trabaja con la respiración para lograr el máximo beneficio de los ejercicios. Sivananda, uno de los maestros de Yoga más conocidos en Occidente, decía: “Con la respiración consciente el cuerpo se vuelve fuerte y sano, el exceso de grasa desaparece, el rostro resplandece, los ojos centellean y un encanto particular se desprende de toda la persona”.

Cómo Respirar Conscientemente
Para respirar de modo consciente es necesario entender los procesos fisiológicos de la respiración. Los movimientos respiratorios constan de tres fases:
1) La primera fase consiste en la coordinación entre el diafragma y la musculatura abdominal. Se produce al principio de la inhalación y al final de la exhalación.
La dilatación de los pulmones permite inspirar aire. Al inhalar la musculatura abdominal se relaja y el abdomen se abomba hacia delante. De esta manera, los órganos de la cavidad abdominal (el hígado, el estómago, los intestinos) ceden volumen al diafragma.
Al exhalar, se relaja el diafragma, la musculatura abdominal se contrae y la presión de los órganos abdominales sobre el diafragma obliga a expulsar el aire.

2) La segunda fase actúa sobre la caja torácica.
Al inhalar ésta se ensancha por acción de la musculatura intercostal. Las costillas se levantan y se abren un poco hacia los lados. De esta manera el volumen del tórax aumenta y fuerza la introducción de aire en los pulmones.
Al exhalar se expulsa el aire viciado. Otros grupos de músculos intercostales, situados en la parte interior de la caja torácica, comprimen las costillas hacia dentro y hacia abajo lo que hace disminuir la capacidad del tórax y por tanto provoca la expulsión del aire.

3) En la tercera y última fase intervienen otros grupos musculares de la cabeza, el cuello y la cintura escapular.
Al inhalar éstos se contraen y levantan las costillas de la parte superior del tórax, así como el esternón.
Al exhalar, se relajan y colaboran a la disminución del volumen torácico.
Una buena respiración empieza por el control del diafragma y de los músculos respiratorios para absorber mayor cantidad de aire con menos esfuerzo. Las personas que respiran mal, de una manera incompleta, fuerzan en exceso estos músculos respiratorios superiores. Es como si el aire se quedara a medio camino. 
Haz una espiración completa. La mayoría de las personas no vacían los pulmones por completo al exhalar, quedando cierto volumen de aire viciado en los pulmones. Una espiración completa produce automáticamente una buena ventilación al inhalar.
Ayúdate del abdomen para vaciar los pulmones. Espira lenta y relajadamente. Cuando llegues al límite de una espiración cómoda, ayúdate de los músculos abdominales para forzar, por medio de la contracción, la salida de más cantidad de aire. La espiración debe ser lenta y frenada, pero sin ser intermitente.
Inspira y espira siempre por la nariz. La nariz caldea, filtra y humedece el aire. Si se respira por la boca, se puede provocar hiperventilación.
Mantén una postura correcta y erguida. Al practicar siéntate en el suelo o en una silla, pero con la espalda recta. Si te sientas con el busto doblado, el vientre no puede levantarse y la caja torácica pierde movilidad.

Secuencia correcta de los movimientos de inhalación y exhalación
Inhalación:
- Primero llena el vientre
- Luego las costillas
- Por último el esternón.
La inspiración empieza y la espiración termina en la región central del cuerpo: el vientre.
Este tipo de respiración relaja y ayuda a centrarse
Exhalación:
- Primero el esternón
- Luego las costillas
- Por último el vientre.
Cuando respiramos sólo con la caja torácica, se aumenta el nerviosismo, se pierde contacto con uno mismo y se tiende a la hiperventilación.

Método de Respiración para una Mente Intranquila
Cada vez que sientas que tu mente esté intranquila, tensa, preocupada, ansiosa, parlanchina, soñando constantemente, haz una cosa:
- Primero exhala profundamente, empieza siempre por exhalar. Exhala profundo, lo más que puedas. Expulsa todo el aire. Junto con el aire vas a expulsar también el estado de ánimo, porque la respiración es todo. 
- Manténte sin tomar aire unos tres segundos, no inhales; deja que salga el aire, y no vuelvas a inhalar durante unos tres segundos.Después deja que el cuerpo inhale solo. Inhala profundo, lo más que puedas.
- De nuevo espera unos tres segundos. El lapso debe ser igual al lapso posterior a la exhalación (si retuviste tres segundos la exhalación, retén también la inhalación tres segundos).
- Expulsa el aire y retén tres segundos, toma aire y retén tres segundos. Pero tienes que expulsarlo por completo. Exhala e inhala totalmente, dale un ritmo. Retén, inhala, retén, exhala, retén, inhala, retén, exhala... Vas a sentir un cambio en todo tu ser inmediatamente; va a desaparecer tu estado de ánimo y vas a entrar en otra vibración.